Imaginación al poder
Cocinar es un arte, un placer y un ejercicio de imaginación. La misma que nos lleva a soñar despiertos nos sirve para cambiar los esquemas mentales y no ver solo a las judías blancas acompañadas de chorizo y morcilla.
Hay muchas más posibilidades y, sobre todo, muy sanas. Tan originales que pronto los amigos empezarán a pedirte esa nueva receta.
La grasa y la diabetes no se llevan bien. Pero renunciar a la grasa no significa que no podamos comer con satisfacción. En las estanterías del supermercado tienes ahora múltiples variedades de aceites -como los prensados en frío, de sabor picante- y vinagres -como el balsámico-, que darán una personalidad distinta a cada plato.
¿Y las salsas? Evitemos las preparadas y cuando tengamos que hacer una casera, aparquemos la nata (es mala compañera de las comidas). Si la sustituimos por yogur, nuestra salsa quedará mucho más ligera y la comida más apetecible.
Solo una observación: para que el yogur no se corte, hay que mezclarlo primero con una cantidad muy pequeña de la crema o salsa caliente, y luego añadirlo al resto.
Hay muchas más opciones si necesitamos una salsa consistente y cremosa: la cuajada, el kéfir o el suero de manteca son algunos ejemplos. ¡ Y solo tiene un 1,5% de materia grasa !.
Un truco muy sencillo que utilizan los grandes cocineros se basa en mezclar, con la misma cantidad, yogur desnatado y requesón, que lo mismo sirve para recetas de comidas que para postres.
Gracias por la interesante info, lo de la cuajada para preparar salsas no lo sabia, lo voy a probar.
ResponderEliminarBesos y feliz domingo
Silvia
Hola Domingo!! Qué interesante la información que has dado!! Me encanta y lo de la cuajada en las salsas no tenía ni idea!!! Aiii la de cosas que aprendo con tu blog y eso que llevo casi 17 años siendo diabética!! Madre mia, me quito el sombrero ante tu entrada y tu blog :) Un besito!!
ResponderEliminarque tutorial tan completo e interesante! besitos
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